miércoles, 29 de febrero de 2012

Cómo no imponer a los hijos el discurso del Yo engañado

...Por supuesto que todo esto requiere un entrenamiento cotidiano y un permanente cuestionamiento personal. Es trabajoso y comprometido. Nos puede llevar años implementarlo de forma automática. Sin embargo, quiero recalcar que este es el único trabajo que - a mi criterio- nos va a ayudar a salir de los fundamentalismos-incluidas todas la teorías sobre crianza con apego, crianza natural, naturismo, co-lecho, lactancia prolongada, fusión madre e hijo y demás postulados progresistas con los que se asocia mi nombre-que son muy bonitos y políticamente correctos, pero que funcionan también como refugios para los personajes más diversos. Lo que tenemos que hacer es ser libres. Para ello es indispensable revisar el "guión oficial" que nos han otorgado junto con el DNI, exhortándonos a que cumplamos nuestro rol. Devenir adultos no es cumplir años, ni ser autónomos económicamente. Devenir adultos es tomar las riendas de nuestra vida, atravesar el bosque para encontrarse de frente con nuestros dragones internos, mirarlos a los ojos y decidir, al final de ese camino lleno de peligros, cuál es el propio...


Laura Gutman

El poder del discurso materno

miércoles, 22 de febrero de 2012

Tres años y medio


Tres años y medio que naciste. Un 22 de agosto de 2008.

Comienza una nueva etapa. Esa que hace unos años- meses entre la prolactina, la falta brutal de sueño, la sensación de “estaré haciéndolo bien” pensábamos que no iba a llegar. La etapa de la separación. Bueno, a ver, siendo solo tres con un perro, mucha separación de mamá no hay: en horas de trabajo (que son muchas horas la verdad) o salidas puntuales a la terapeuta, gestiones, alguna vez al mes. Pero no se trata de eso. Catu ya no necesita tanto a su mamá, ya no se angustia, duerme del tirón toda la noche, escoge su cama alguna vez….Hay días y días, días que necesita estar más recogida, comprendida y proyectar su rabia, pero ya no hay apego evitativo ni “días de resarcimiento”, si no que mamá está en casa pero "yo ya juego sola, ya no me angustio si no llega".
Es un albor, un comienzo, todavía no se ha completado pero ni ella ni yo vivimos ya las separaciones con angustia. Qué curioso, todo llega, poco a poco, sin forzar nada…Eso sí, lo bonito es ver como vamos cambiando las dos, no es cosa solo de una. Es arriesgado escucharse, no haber querido ausentarme más de los estrictamente necesario (aunque ha habido veces en las que hubiera sido mejor) que yo era y sigo siendo la protagonista y saber que esos años el papá no podría sustituirme, ahora si que es una figura importante papá, es el separador, al que le ha costado sostener pero está aprendiendo.

Veo señales: juega con otros niños, comparte sus cosas, se va ella sola, resuelve sus problemas, se duerme con amigos. El otro día hemos hecho unas constelaciones familiares Diego y yo y se quedó un día entero con amigos. Luego me dice cosas como “mamá, me encanta quedarme contigo”

Papá y mamá seguimos metiendo la pata y aprendiendo: contención, ejemplo, violencias encubiertas y toleradas y un largo etcétera.

Catu comienza a preguntar por cosas delicadas, a hacer hipótesis “y si me quedara ciega, no podría cortar pan porque me cortaría los dedos”, tus miedos racionales, tus ojos brillantes y despiertos, tu lucidez y sabiduría, tu risa, honestidad, tus bromas, tus enfados feroces (saca, hija, saca), tu llanto, tus chistes, tu espontaneidad y frescura, tu forma de ser tuya, personal y única…Tres años y medio con toda la vida por delante y mamá y papá esperando a hacerte una maleta lo menos pesada posible llena de cosas ligeras, pero duraderas y resistentes. Nada fácil.

lunes, 13 de febrero de 2012

Entrevista en el Mundo, sobre vacunas

Hace dos semanas"nuestra" Carmen Machado me entrevistó vía e-mail para el mundo para así ilustrar un monográfico sobre el reborte del sarampión en todo el mundo en el que yo soy la única voz disidente. Me iba a acompañar Miguel Jara pero entendieron que su opinión estaba quizás demasiado fundamentada como para hacer frente a lo que dice el Dr. David Moreno de la AEP. El reportaje completo se puede ver aquí, en la página 30.
Tengo que reconocer, que, a pesar de que me llamen "NECIA" y me encuentre "sola" en el reportaje, y que han puesto la parte que más les convenía (quitaron que los efectos colaterales están docuementados por la FDA)...si me gusta estar ahí como voz crítica, confío en que hará que el lector o lectora se pregunte cosas.
Pego aquí abajo la entrevista completa...menciono la agencia contra los daños de las vacunas que depende de la FDA americana y podría haber habldo de que justo esa vacuna lleva el famoso Thiomersal que es esas dosis puede ser peligrosas para bebés y niños, pero en ningún momento se me dijo que sería solo sobre la triple vírica.

1. ¿Por qué no has vacunado a tu hija? ¿Tienes argumentos científicos para apoyar tu postura?
Soy muy recelosa con la industria farmacéutica en general. El tema de la gripe A, fue un "número" de mucho cuidado. Si bien se han hecho grandísimos avances que han salvado vidas a lo largo de la historia, eso es indiscutible, este sector no se ha librado de las tendencias económicas neoliberales que comenzaron hace unas décadas, haciendo incluso de la prevención un negocio obviando otros muchísimos aspectos que saben que nos enferman como la alimentación, el aire que respiramos, los químicos, las tenencias robotizadas de crianza y otras muchas cosas. Si no nos preguntamos qué nos llevamos a la boca, qué nos metemos en el cuerpo y cómo, si no nos respetamos a nosotros mismos y al lugar que nos tocó vivir, ¿entonces que nos queda?. Habría que preguntarse de dónde viene esa falta de respeto que nos tenemos. Yo creo que ya se remonta a la vida primal y al sistema social patriarcal.
Se alude a la ciencia cuando interesa y cuando no, nos olvidamos que ciencia son también muchas cosas que no vemos y que la ciencia también tiene alma y ésta es sutil, se obvia, me resulta gracioso, pero sí, me informé, vacuna por vacuna, su forma de administración, su cobertura inmunológica, si merece la pena, por qué se ponen cuando el bebé es tan pequeñito, si se puede esperar...

Yo no soy antivacunas, no me gustan las etiquetas reduccionistas, reconozco que sigo dudando si vacunar a mi hija contra el tétanos o la polio, por ejemplo, no sé si sabes que en continentes como África estas vacunas ha salvado muchas vidas, en concreto la primera. Lo que sí tengo claro es que ante una esclerosis múltiple, un lupus, enfermedades respiratorias crónicas, un autismo o un ataque epiléptico cada dos horas, que son efectos colaterales de algunas vacunas, todos documentados por la FDA prefiero quedarme con un sarampión, unas paperas o una tosferina, por muy fatales que me las pinten. Este tema del sarampión parece el fin del mundo, y es una vergüenza que haya médicos que ya no sepan tratar estas enfermedades "calientes". Lo curioso es que en el Canal Metro de Madrid no sale que por sacar malas notas a los niños les están administrando anfetaminas (ritalín) a discreción por psicólogos, tengo un caso cercano y hay cientos de nuevos casos cada día.
2. Desde los organismos sanitarios oficiales se señala que los padres que no vacunan a sus hijos se están beneficiando de la inmunidad que les proporcionan los padres que sí vacunan, porque sólo gracias a las vacunas se consigue que el conjunto de la sociedad no sufra las epidemias que hace sólo 30 años enfermaban y llegaban a matar a mucha gente. Y que, además, si se abandonan masivamente las vacunaciones volveríamos a esa situación. ¿Qué tienes que decir a esto?
Que los organismos sanitarios oficiales se equivocan (una vez más), tienen detrás unas presiones inmensas de la industria. Es cierto que hay pediatras a los que aprecio que opinan que las vacunas en general están muy bien, me parece perfecto, las vacunas no inmunizan al cien por cien, las inmunizaciones masivas no son la panacea, pero desgraciadamente se asocia una cosa a la otra. Parece mentira que nos escandalicemos con un sarampión y no nos llevemos las manos a la cabeza con el incremento de autismos, cáncer y demás en niños, es de locos.

En general la tendencia es vacunar sin más, a mí esto me parece escalofriante, yo creo que el tema de las vacunas es un efecto colateral más del poco sentido crítico de la población, caemos como moscas en la comodidad y el inmovilismo y la sumisión, todos estamos demasiado ocupados, no tenemos tiempo, ni para investigar, contrastar, poner todo en cuarentena, nos apoltronamos... quizás porque nos falte algo desde que nacemos, nuestra parte de dignidad humana.
Desde aquí recomiendo el Libro de la pediatra suiza, Francoise Berthoud "¿Hay que vacunar a nuestros hijos?" por no poner más recomendaciones.

3. Si dentro de unos años tienes que viajar con tu hija a algún país no desarrollado ¿la vacunarías, teniendo en cuenta que allí sí hay enfermedades que matan a niños y adultos y que en el Primer Mundo están controladas?
He viajado, y curiosamente para la malaria que es de las más peligrosas no hay vacunas, solo una profilaxis. Me imagino que la investigación no merece la pena, ya que estos países no las pueden costear, azotados por deudas que su población no ha disfrutado y por élites corruptas, lo estudiaría primero, claro está no se las pondría al tun tun.
A día de hoy, mi hija con sus tres años y medio ha estado períodos de más de 6 meses sin saber lo que es un moco o una tos, ha atravesado inviernos en la calle sin una broquiolitis ni un moco (ahora es distinto porque ya se relaciona más) no sabe lo que es nada crónico, ni una diarrea, ni un estreñimiento, jamás se ha quejado de ningún dolor, ni de tripa, ni de cabeza, no ha tenido nada que no fuese algo vírico (dos gastroenteritis), lo último una bronquitis que no le dejó ninguna secuela, no ha tomado ibuprofeno ni antibiótico, jamás, solo algún mililitro insignificante de paracetamol con los dolores de muelas, que ni siquiera ella quería tomar, que las cosas pueden cambiar, pues claro, pero qué quieres que te diga, "que le quiten lo bailao!". Es una niña sana que ha tomado leche materna desde que nació, casualidad? puede ser, pero lo dudo.
Si está relacionado con el hecho de no vacunarla o no, pues no lo sé, pero mi intuición de madre me dice que ha ayudado
.
4. Tú misma, si viajaras a países como Tailandia, Colombia, algunos países africanos... ¿te vacunarías contra la fiebre amarilla y contra otras enfermedades, tal y como señala el Ministerio de Asuntos Exteriores en sus recomendaciones para viajeros?
Ya lo he hecho, lo dicho, no me he vacunado de todo en su momento...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...