miércoles, 21 de noviembre de 2012

No negar el cuerpo a los hijos: como lo vivimos la generación “bisagra”


En la terapia sanadora que llevo haciendo desde hace tres años, primero con Diana Sánchez y luego con el equipo de Laura Gutman (Laura y Marián) siempre hay un genérico en los intercambios, un leit-motiv que se repite en casi todas la sesiones: la herida primitiva que infringe el patriarcado al nacer, (el sistema social en el que vivimos por contra de la sociedad solidaria), que es la negación de la humanidad, la negación del cuerpo de la madre en el nacimiento, parto incluído y en la crianza.
Se habla pues de este dolor, que se lleva siempre, de esa necesidad de bebé, de esa indiferenciación objetal que se experimenta los primeros meses de vida, de bebés no sabemos que somos "otro" separado de la madre y ahí, con esa separación, con esa negación de la ecología del deseo y el cuerpo materno empieza esa "contracción" personal que nos acompaña el resto de la vida. De esa la falta de mirada nace nuestra terrible dificultad de intimar incluso con nuestros propios hijos, nacen nuestros personajes y nuestras corazas que nos protegen y hacen que consigamos migajas de amor. El origen de estas dificultades que hacen que recurramos, algunos, a querer y necesitar crecer más, algunos a los psicofármacos, a las adicciones, enfermedades, está justo ahí, en esa falla, en ese vacío que queda ya desde que nacemos, que no es, claro está, en absoluto, determinante de por vida pero si irreversible. Luego está el aderezo del maltrato (emocional, psicológico y físico), la falta de mirada de unos padres que no miran más que su propia herida y las necesidades "vitales"  que ella acarrea. Pero el ingrediente principal es esa falta de atracción centrípeta de la madre, la falta de su cuerpo, hasta que lo necesitemos. Todas las filosofías y teorías relacionadas con la crianza consciente lo comparten, la Antroposofía, la Gestalt, la Transpersonal, la Jungiana, la Reichiana, la Sistémica, Montessori, La Pedagogía Activa, etc... unas más otras menos y otras, por desgracia, no "acuden" todo lo urgentemente que habría que acudir a comprender e indagar esa falta que acarrea sufrimiento y enfermedad de por vida, se obvia de este modo por completo nuestra ecología humana, aunque se hable de inteligencias emocionales y modas al uso, sin indagar en nuestra historia. Es como perderse lo "mejor" de la película, lo más importante.




Ese lugar vacío que nos queda desde que somos separados antes y después de nacer, ese lugar que otorga a nuestro sistema social la posibilidad de dominar al carente o al desamparado o hacer dominadores llenos de rabia y también de desamparo, ese lugar hace que la rueda destructiva se vaya alimentando sin tener principio ni fin.  Me dice Marián que somos la generación bisagra, que esperamos que nuestros padres nos miren con esa mirada de amor incondicional que no tuvimos, que no perdemos esa esperanza, pero que nuestros nietos ya no tendrán ese problema. Así sea.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Crianza y ciclo menstrual




El ciclo menstrual en la mujer, ese que hace que podamos ser madres y mujeres, dura aproximadamente lo mismo que el ciclo lunar, 28 días.

Hay mujeres que les dura un poco menos, otras un poco más, varía por temporadas y por las más diversas causas. Nuestro cuerpo, espíritu, mente y emociones  cambian durante esos 28 días, todo está conectado, no “estamos” distintas porque estemos en tal día en concreto, si no porque tal día nos muestra esa parte de nosotras, otra parte de nuestro SER. Entre la menstruación y la ovulación creamos un óvulo, es la fase folicular, nos solemos encontrar creativas, ejecutivas, extrovertidas, con ganas de hacer y relativizar, quizás más optimistas e inspiradas, le damos pocas vueltas a las cosas, sencillamente, hacemos. Durante la ovulación tenemos un pico de estrógenos y testosterona que nos hace elevar la líbido. En la fase lútea, esto es, la que va de la ovulación hasta que menstruamos, tendemos a ser más evaluativas y reflexivas, soñamos cosas que nos hablan de lo que nos preocupa, tenemos pensamientos turbulentos sobre partes de nuestra vida que nos disgustan, somos más mecánicas pero también muy creativas. Esta parte del ciclo menstrual no existiría sin la otra y viceversa, es como la naturaleza y los ciclos de la vida en general. En cuanto a su relación con la crianza, quizás en la fase lútea nos mostremos con ganas de tenerlo todo más ordenado, nos irritamos con más facilidad, no tenemos paciencia y tendemos a no relativizar, y esto es, porque entre otras cosas nuestro cuerpo, nuestro yo, en general necesita una tregua, un descanso, apartarse y en nuestra sociedad sobre todo si se es madre de un bebé o un niño pequeño, no es fácil ni está bien visto. En otras culturas muchas mujeres se retiran a sus viviendas durante los días de la pre-menstruación y de la menstruación.

Nuestras relaciones con los demás varían y nuestros hijos no son una excepción. Tomar conciencia de qué momentos pasamos en nuestra vida de mujer y aceptarnos con naturalidad, valorarnos en cada momento, sacando partido a nuestro potencial nos puede ayudar a nosotros y a quienes están con nosotros, reclamar nuestra necesidad de descanso, hablar, dialogar, informar de qué nos pasa, cómo nos sentimos, pedir ayuda o reordenar nuestras prioridades con consciencia pueden ser claves en la fase lútea. Las mujeres no estamos anestesiadas. En el libro los “Momentos Óptimos de la Mujer” la autora, Miranda Gray, desglosa esos dos momentos en cuatro y nos explica como sacarle partido a cada uno. Me está sirviendo y gustando!

miércoles, 3 de octubre de 2012

El mundo de los Libros infantiles


En casa somos grandes amantes de los libros (en papel!), tanto, que hemos tenido que renunciar a comprar más o hacerlo muy de vez en cuando porque ante todo valoramos el espacio en los pequeños pisos en los que vivimos.

Catu, como su padre y su madre también adora los libros. Desde hace aproximadamente medio año es ella quien los coge y los ojea, los cuenta en voz baja, pasa páginas, mira los dibujos, va leyendo poco a poco fijándose en las letras. Tiene los suyos propios, que ocupan el antiguo lugar del televisor y, desde hace unos dos años, los cojemos en la biblioteca que tienen un gran surtido. Nuestra visita a la biblioteca una vez al mes ya es una tradición, a Catu le gusta que de vez en cuando le cuenten el mismo cuento pero al mismo tiempo es una apasionada de los cambios y las novedades.

Ilustración de Shirley Hugues

Y hay libros y libros y editoriales y editoriales, geniales y mediocres, para que nos vamos a engañar. Luego hay combinaciones, preciosos dibujos con textos poco acertados y al revés, colecciones “educativas” que muy poco tienen de educativas (sobre sentimientos, control de esfínteres y torpezas al uso). Los niños y las niñas tienen sentido del gusto y saben apreciar lo bueno, cuando algo les llega y cuando algo no,  los buenos libros, las buenas historias y las buenas ilustraciones son intemporales, el paso del tiempo no les afecta. Hoy en día hay verdaderas obras de Arte hechas cuentos para niños, y merece la pena asomarse a este mundo cautivador y desgraciadamente caro (pero para eso están las bibliotecas!).

Hay editoriales como Combel, Kalandraka, OQO, la antigua Primera biblioteca Altea (¿por qué no reeditan esos libros maravillosos?) y la sin par Kókinos que adoramos y autores como Eric Carle, Maurice Sendak, Hervé Tullet, Roger Olmos, Pablo Otero "Peixe", Jenichiro Yagyu, Quino, Janosch, Gianni Rodari, Los Hermanos Grimm y decenas de escritores e ilustradores que hacen que las tardes estén llenas de secretos y sorpresas. Esta primavera Catu estuvo fascinada con Mafalda, un día la vio dibujada en algún lugar, le contamos quien era y le mostramos un libro de tiras de la colección que teníamos en casa, desde entonces no tiene secretos para ella, conoce cada resquicio de la vida de esta niña de 7 años y su familia y amigos, ahora le ha dado por Astérix, tanto así que un día que su padre se repetía diciendo algo, le espetó: papá, pareces Obélix con los jabalíes!

En casa no “cambiamos” los cuentos cuando los leemos, lo hacíamos cuando era más pequeña, pero ya no, utilizamos mucho el sentido del humor y la dejamos gestionar sus elecciones (dentro de lo que consideramos adecuado) y lo hace con mucha madurez.


Aquí está Catu al lado de varios de sus libros adorados (lógicamente no cabían todos)
Están mis antiguos libros de la primera Biblioteca Altea: Soy el Sol, un maravilloso “tratado” infantil sobre el astro rey,  lo mucho que tenemos que agradecerle y lo que cambia la vida en el planeta dependiendo de cómo calienta. De esta colección tenemos también: Soy un pájaro: la historia de un pajarito que se olvidó de emigrar, Soy un niño: un cuento sobre el amor y la aceptación entre niños, y Soy el agua: las aventuras de una gota de lluvia y su periplo por la tierra.

Donde viven los Monstruos: El clásico de Maurice Sendak, un alegato contra el castigo a los niños.

Agujeros de la nariz: Estos “tratados de anatomía”  del japonés Genichiro Yagyu no tienen igual, risas aseguradas y consciencia de nuestro cuerpo, también están Plantas de los Pies, Tetas, Dientes, Obligo y muchos más!


Colección de cuentos infantiles: Cuentos clásicos del acervo cultural Europeo de toda la vida para peques de 3 a 8 o 9 años. Ed. Steiner

Juego de Azar de Hervé Tullet, de la colección  Juego de…del mismo autor de Kókinos, cuentitos visuales llenos de color y acción.

La oruga verde de Sally Cutting, preciosa observación detenida de la naturaleza con ilustraciones muy realistas desde la antroposofía.

Manu en la la playa de Ed y Diego Arandojo. Un primer cómic para niños, sin texto pero con una sólida historia que a Catu le encanta, de esta colección también tenemos, La Caca Mágica. De Mamut, mi primer cómic



Y como no! Asterix y Mafalda, sus recién descubiertas pasiones del 2012.

Y de la editorial Kókinos este libro CD de canciones infantiles, el que nosotros tenemos es de canciones eslavas, pero las hay de todas partes del mundo, todo un regalazo que nos hicieron cuando Catu nació. Se conoce el CD de pé a pá.

Y no metimos "¿Qué tal vexetal?" (How are you peeling?") un libro con esculturas hechas con verduras sobre nuestras emociones editado aquí por la editorial Ourensana Linteo.



O el que fue el Rey del verano "Al final" de Miguel Brieva y Silvia Nanclares



Y muuuchos más que aquí no caben como el de “Vuela, Ana” ilustrado por Shirley Hugues, un antiguo libro fetiche de mamá, sin texto, sobre una niña que puede volar y va a donde quiere.



Los libros, los cuentos, las ilustraciones, son una ventana a nuestro mundo, nuestra vida, y nuestra cultura, nos enseñan cosas de nosotros mismos y de los demás. ¡Vivan los libros para peques y mayores!

jueves, 13 de septiembre de 2012

¡4 años!


Catu, tus cumpleaños siempre los celebramos en días de calor y sol radiante. Este año en Galicia no ha sido una excepción.
¡Hay que ver como eres cada día más tú misma! irrepetible, inigualable, con tu personalidad, tus habilidades, propias, únicas. Me gustas, me río mucho contigo y tú conmigo.

¡De los tres a los cuatro qué cambios! más madura, más mayor, estas aprendiendo a esperar, a tener paciencia, comprendes, mamá ya no va siendo tan "imprescindible"  se nota, poco a poco, sin forzar nada. Con la teta estamos bajando el ritmo, por decisión bilateral, lo llevas con tanto aplomo, que por las noches, cuando nos dormimos me la pides, te recuerdo el trato y me dices: "Es veldad! es que me olvido mami".

No solo tú has cambiado, todos hemos cambiado contigo, nos hemos buscado y nos hemos encontrado y desencontrado, al menos tú papá y yo. Ha sido un año duro entre nosotros, la vida, los cambios, las desidias, un año de mucha paciencia, de mucho aprendizaje, de quitarme el personaje y abrazar a mi sombra y como lo has agradecido tú, cariño.

Tus ojitos siguen brillando, por increíble que parezca, tienes unas ganas locas de aprender, todo lo absorbes y no te olvidas de nada, atrás quedaron los despertares nocturnos, tu sueño es tranquilo y reparador, tu salud, excelente, tu curiosidad, infinita. Te has atrevido tu sola, sin clases ni expectativas por nuestra parte a nadar sin manguitos, buceas como un pez, ahora estás con la bici sin ruedines, lanzada, probablemente te caigas algún día, pero eso no será un problema para tí, quieres aprender a leer, eres hábil, bella, osada pero prudente, simpática, testaruda, autoexigente (cómo te frustras!) y llena de vida. Tienes una capacidad de resolución increíble, cada vez más autonomía y dices que quieres volar, preguntas que por qué no tienes alas (las tienes!) y bates los bracitos muy rápido para ver si así te elevas. Te encantan los libros y los cuentos, la naturaleza, siempre tienes que tener un plan cada día!

Te enfadas mucho cuando se te trata de imponer algo desde fuera si antes no se ha hablado con tiempo, o tratado y cuando es así, es tan fácil llegar a acuerdos contigo. Lo dicho, seguimos aprendiendo de tí, por muchos años. Gracias hija y perdón si mamá a veces no está a la altura, cansada, necesitando espacios, no siento culpas, solo felicidad y responsabilidad, en el fondo no puedo evitar ser feliz de ser tu madre y es el sentimiento que me llena, el primero, tan limpio...




Este vídeo de estos días de playa y sol y de tu cumple que te regaló el tío Martiño, con tu primita Xúa, la abu y más gente.

¡FELICIDADES HIJA MÍA!


jueves, 28 de junio de 2012

Arreglar la base

En su libro "Madres e Hijas", Christiane Northrup expone la evolución emocional, física y espiritual de una mujer, la vida, en definitiva, con una hermosa alegoría. La compara con una casa con su sótano que sería la gestación y el nacimiento, primera planta con habitaciones divididas en septenios hasta los 42 años y una segunda planta hasta que nos llega la muerte, también dividida en septenios (el 7, ese número mágico). En este capítulo viene a exponer que no todos tenemos la suerte de pasar de habitación y mucho menos de planta, ya que nuestra educación patriarcal represiva o en exceso permisiva (ya sabemos que tan perniciosa es una cosa como la otra) no nos ha dotado de rescursos, nacidos del amor para crecer y evolucionar. Muchas, estamos todavía en la primera habitación, la de los 0-7 años, aunque nos vistamos con el disfraz de otro personaje: el resolutivo, el implicado, el pasota, el introvertido, la víctima, el victimario. Nuestras necesidades y sentimientos siguen viviendo ahí.

El hecho de haberme convertido en madre y haber superado retos nada recomendables como la falta de apoyo logístico y el cansancio, el hecho de haber creado un proyecto pedagógico entre varias familias para mi hija, el hecho de criarla todos los días, me ha puesto delante el espejo y me lo ha dicho claro: No pases a otra habitación en "falso", descuélgate ese personaje de madre informada, insumisa y combativa si antes no arreglas y redecoras la habitación anterior. Es cierto que los seres humanos somos un cúmulo de sutilezas y que los resultados no son matemáticos (esto lo explica muy bien la antroposofía), pero también lo es que todos y todas sabemos lo que nos remueve, lo que nos hace sufrir, lo que nos somete y nos paraliza.


Muchas son las corrientes pedagógicas que  afortunadamente escapan de la negrura de las de antes, que, como en la reciente y maravillosa Campaña de Save the children promueven el respeto y la generosidad para hacer de nuestros hijos niños estables, felices, críticos y sanos física, emocional y mentalmente. Blogs, como el mío, corrientes, porteo, colecho,  libros maravillosos, neurociencia (por fin la ciencia acompaña al amor) madres que dejan sus trabajos, lactancia materna, todas ellas aspiraciones hermosas y dignas, pero...¿qué hay de nosotras mismas? ¿Qué hemos vivido? ¿Qué nos ha faltado? ¿Hasta dónde podemos llegar? ¿Reconocemos nuestras sombras? ¿Vivimos llenas de rabia, resentimiento y rencor? ¿Tenemos dolencias físicas y psicológicas? ¿Compulsiones? ¿Quién era mi madre? ¿Y mi padre? ¿Y mis abuelos? ¿Y los abuelos de mis abuelos? ¿Quién es mi pareja? ¿Qué me une a ella?

Sí y solo sí pasamos de forma saludable a otra habitación con acompañamiento, ayuda, amistades, compartiendo las sombras y maternándonos a nostras mismas, solo así no nos daremos contra una pared una y otra vez con nosotras mismas, nuestros hijos, y la vida en general. Creo, bajo mi punto de vista y mi experiencia, que no podemos pretender hacer "vuelo alto" sin hacer uno raso primero. No podemos "colgarnos" ni "colgar"  ninguna tendencia educativa a nuestros hijos y dejarnos la piel, porque no obtendremos nunca ningún resultado si antes no arreglamos esas habitaciones, poco a poco, sin exigencia y con cariño, sin repartir culpas y asumiendo nuestras responsabilidades. Solo así no se desmorornará la "tramoya" en el momento menos pensado. Madres y padres. Solo así sabremos que es respeto, de que modo se respetan nuestras necesidad por parte del sistema en el que vivimos: calidad de vida, aire, agua, inquitudes, atmósfera, servicios sociales, economía justa y solidaria y por ende, reconoceremos de que manera respetan y respetamos las de nuestros hijos: una de estas necesidades es su educación, fuera de nuestro personaje, para que ellos también respeten ( a los demás y al mundo en el que han nacido) y se respeten. No es casualidad que en los sitemas de salud energéticos, milenarios, se cura a bebés e hijos pequeños, actuando sobre la madre. No podemos esperar un hijo o hija emocionalmente maduro y estable, si sus padres no lo están, o "escapan" de ellos mismos, o se disfrazan.


Recuerde qué hacía, qué sentía, qué cosas le alegraban y qué cosas le dolían. Intente mirar al niño que tiene con los ojos del niño que fue. Dice Carlos González en el blog the Save the Children

Solo y solo nosotras tenemos la responsabilidad de no culparnos y no culpar a quien ha hecho lo que creía mejor para nosotras. Solo nosotras tenemos la responsabilidad de enfrentarnos a nuestros dragones dejándonos ayudar y cuidar y cuidánonos a nosotras mismas. Solo nosotras tenemos la responsabilidad de reconocernos en nuestro estado, maternarnos a nosotras mismas y amarnos para poder amar sin condiciones, por el simple y enorme placer de estar mejor día a día, ponernos la mano en el corazón y saber qué nos está diciendo,  por dar a nuestros hijos a alguien genuino, que está ahí cuando nos necesitan sobre todo si estos son pequeños, para poder empatizar de verdad y no como una postura, para poder educar dese la confianza y el vìnculo.  Solo nosotras tenemos la responsabilidad de reconocer las violencias cotidianas, en nuestro sistema en general, con nuestros hijos. Solo nosotras tenemos que responsabilizarnos de nosotras mismas y tratar de acercarnos a la verdad y a la consciencia un poquito más, qué pintamos realmente en este mundo y para que hemos venido, día a día.

Esas habitaciones del primer piso de las que habla Northrup con el sótano, la base, han de reconocerse en su debilidad y mala calidad y saber que a partir de este reconocimiento, se pueden arreglar con tesón y cariño, buscando un maternaje personal. Absolutamente todos y todas, llevamos en nuestra memoria genética las contradicciones y la destructividad del patriarcado, que además crea adicción y del que no es fácil escapar, esta memoria genética, llena de desamparos y carencias nos mantiene enfermos, sumisos o rabiosos viviendo en esas habitaciones de nuestra primera infancia y adolescencia.


viernes, 22 de junio de 2012

Cinco días en Tarifa

Nuestra vieja amiga Marta nos invitó a Tarifa a Catu y a mí. A su casa antiquísima en el centro del pueblo y a la playa de este lugar mágico,  donde dos continentes se contemplan. Fue en mayo. Gracias a Marta que nos permitió hacer esta escapada!




martes, 12 de junio de 2012

Los desastres del patriarcado, en un vídeo

Magnífico vídeo (1996) de Michel Jackson (aunque me quede con el de los 60') que apenas se ha proyectado en cadenas de los EEUU (está censurado en varios países de los 5 continentes). Muestra, entre otros, los desastres de nuestro sistema patriarcal, y la fuerza, la pureza y la energía que podemos tener los seres humanos mostrando humildad y venerando a nuestra madre, arrodillándonos y sintiendo su dolor, la madre de todos y todas, la tierra. Espero que os emocione igual que a mí. Gracias a David Madrid, de ecoféminas, por la inspiración.


miércoles, 6 de junio de 2012

Alice Miller

"la capacidad de vivir el duelo, es decir, de renunciar a la la ilusión de la propia infancia "feliz" y de percibir emocionalmente toda la magnitud de las heridas padecidas, devuelve al depresivo (al que siente que no tiene rumbo) vitalidad y creatividad y puede liberar al grandioso de los esfuerzos y la dependencia de su trabajo de Sísifo. Si una persona puede darse cuenta a través de un largo proceso, de que nunca fue "QUERIDO" por haber sido el niño que fue si no utilizado por sus cualidades y rendimientos y éxitos, si puede darse cuenta de que sacrificó su infancia por ese supuesto "amor", dicha constatación le producirá hondas conmociones internas, pero un buen día sentirá el deseo de poner fin a su maniobra publicitaria . Descubrirá en sí mismo la necesidad de vivir su verdadero yo y no tener que seguir ganándose ese amor, un amor que, en el fondo, lo deja con las manos vacías porque su objeto era falso era ese falso YO al que él mismo ha empezado a renunciar."

sábado, 19 de mayo de 2012

Directorio Madrid Consciente

Hace mucho que tenía ganas de agrupar los contactos relacionados con la crianza consciente en la Comunidad de Madrid, que es en la que vivo actualmente.

Los encontraba deslavazados y desconectados entre ellos, siguiendo un poco los desgraciados antecedentes de la historia de los movimientos que intentan hacer de este mundo un sitio más agradable y armónico para todos. Aunar y aglutinar y poner a disposición de todo el mundo que desee dar el salto sin retorno a la información y la consciencia es mi intención. La tabla será actualizada/alimentada mensualmente en la página de este blog correspondiente con más contactos ¡qué crecen sin parar! ¡Qué maravilla!



jueves, 26 de abril de 2012

Paidoanalfabetismo

Puede ser que por mis influencias "Gutmanianas" de estos últimos años me de ahora por inventar palabras, palabras como maternaje, sostén, beache(BH), desierto emocional, contención, upa y otras muchas que ahora no recuerdo me acompañan, están en mí, en mis pensamientos. Estos años de buceo personal y de llevarme a mis sombras "de cañas", he encontrado las lecturas, discursos y posturas más revolucionarias, globalmente hablando, desde que tengo consciencia (o al menos creo que la tengo). Decía Bertold Bretch, con mucha razón que:



 "El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no
 participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la
 vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del
 zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto
 político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que
 odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta,
 el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político
 corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".



No puedo estar más de acuerdo.  Pero sí hay otro analfabetismo peor, uno que hace que tengamos en cierto modo lo que labramos, sembramos y recolectamos, en definitiva, lo que nos merecemos.

Las "Políticas de la carencia" son las que en esta era patriarcal nos marcan la guía de lo que debemos hacer. Atrás se quedan el corazón (o zona orbitofrontal, que nos conecta con este al tomar las decisiones) atrás la creatividad, la compasión, la sostenibilidad, el autoconocimiento, la reflexión, el respeto y la generosidad. En esta era "de lado izquierdo" del cerebro, el sufrimiento a todos los niveles es moneda de cambio:  nuevos síndromes que crean "reputados" psiquiatras en su DSM  , psicofármacos que se recetan sin ton ni son, el medio ambiente, cada vez más medio que ambiente y ahora la "crisis" que no es si no una gran estafa perpetrada por esos mequetrefes de los que habla Bretch. Todo, absolutamente todo, nuestras miserias y las de los demás nacen de lo mismo, la neurociencia, la antropología lo confirman: la falta de amor.

Hace tiempo que me hice un propósito, fue algo tácito conmigo misma, quizás una educación de los flujos energéticos que tanta falta me hacían para intentar ser yo ese cambio que quería ver en el mundo, me convencí de respetar y comprender a todos y todas los padres y madres en sus decisiones para con sus hijos, sin discriminar y dándome cuenta de que la crianza no es A+B= C si no más bien todo lo contrario. Ahí están los niños y los bebés para recordarte cuanto tienes que sanarte tu misma y lo plena que te tienes que sentir y lo en paz para que ellos vivan sanos, así que en una lección de humildad acepté comprender, porque así me comprendía a mí misma, mi cansancio, mi infancia llena de secretos y sufrimiento, también de alegrías y mis necesidades desenfocadas. Aunque a veces, lo reconozco, me resulta difícil compartir y justificar y veo muchas cosas (a todas horas, todos los días y en todas partes) que me hacen sentir profundamente triste porque en el fondo nos vemos a nosotros mismos y a nuestros hijos.

En un reputado centro de preparación al parto de Madrid y dentro de unos cursos que están dando actualmente, un estimado compañero mío de trabajo que va a ser papá, acudió a un módulo llamado "la educación del niño de 0 a 3 años"  En un descanso del trabajo (que por cierto no lo sera en breve, me quedo en paro), tomando un pincho, nos contó las novedades, todo eso que no sabía y ahora sabe, entre risas y aseveraciones dichas con contundencia y asertividad: a un bebé que toca algo que no quieres hay que apartarlo e ignorarlo y que hay que aplicar el sentido común, afirmó como colofón. Y qué casualidad, al día siguiente recibía el newsletter de Ileana con el nuevo libro de Eduard Estivill (un correo de octubre del 2011), nuestro paidoanalfabeto patrio. Y qué es el sentido común, le pregunté yo. Pues el sentido común, me respondió él. Le dije que en casa teníamos un libro de educación de perros basado en la vinculación Amichien, esto es, conductismo y refuerzo positivo basado en las manadas de lobos, perros relajados que no son el "Alfa", pero claro, resulta que nosotros no somos lobos, somos mamíferos como ellos, pero nuestra evolución, indefensión y dependencia duran muchos años, para muchos, toda la vida. Él se molestó un poco y yo me pasé toda la semana pensando cosas tan "tontas" como:

Por qué se conoce el cuidado de una planta (poner en un lugar luminoso que no le de la luz del sol,  la tierra ha de ser rica en nitratos, regar cada semana en invierno y con frecuencia en verano, abonar cada 15 días, etc etc) para que esté frondosa y florida y por qué se ignora total y absolutamente la base de la crianza de futuros adultos sanos física y mentalmente, por qué se ignora por completo que un bebé/niño triste es un niño con más probabilidades de enfermar, por que muchos adultos padecen dolencias de todo tipo fruto de emociones no reconocidas o expresadas en la infancia, por qué se ignora que los niños que se portan mal es porque están mal, por qué no se sabe que tratar con golpes, gritos  amenazas, chantajes o autoritarismo a un niño no sirve para que este esté mejor o no haga tal cosa al igual que no sirve dejarle hacer lo que quiera o darle todo lo que pida? por qué no decirles la verdad, nuestra verdad, es negarles tranquilidad, o por qué se ignora que a los bebés sí hay que cogerlos, amamantarlos, que ignorar a un bebé o a un niño es una forma de maltrato?. Qué objeto tiene que ni siquiera sepamos "la teoría"?  ( aunque luego la práctica sea algo tan solitario, político, abrumador y hermoso para quienes luchamos contra esos dragones que se nos presentan cual película de Terry Gilliam) precisamente porque esas generaciones anteriores también eran paidoanalfabetos. Por qué se desconocen las necesidades humanas esenciales, la formación de nuestro cerebro, nuestras hormonas, porque había y hay "tribus" respetuosas y otras destructivas? al menos podríamos saber la teoría, aunque el instinto ya no funcione, sin ambages, sin corrientes ni "sentidos comunes".

¿Por qué somos paidoanalfabetos desde hace cientos de años y lo portamos en nuestra memoria celular ? La paidocultura es una sabiduría peligrosa, porque empezaríamos a cuestionarnos demasiadas cosas, pero no deja de ser una vergüenza. Así como la cultura, el patrimonio de los pueblos, lo que nos iguala y nos diferencia, es riqueza, el paidoanalfabetismo debería de erradicarse por el bien de la humanidad.

Paidoanalfabeto/a: Dícese del que consciente o inconscientemente desconoce e ignora los procesos de desarrollo, ecología  y necesidades de bienestar físico, mental, emocional y espiritual de la cría humana desde su concepción y gestación hasta su posterior crianza hasta que este se convierte en un ser autónomo, incluidos los suyos propios, por encima e independientemente de corrientes, convencionalismos, teorías o doctrinas que obedecen a contextos socio-económicos determinados.

domingo, 1 de abril de 2012

Miguelito Forever


Estos días estoy revisando las tiras de Mafalda. Es algo que vengo haciendo de vez en cuando, a veces cada "ciertos decenios", desde que pululaban por casa desde bien pequeña. Si es cierto que en cada etapa de la vida hay tiras que tienen más efecto que otras, algunas con poca o ninguna gracia y otras oportunas y geniales. Las tiras de Mafalda son 5 niños y algún que otro adulto (que no salen muy bien parados) a través de los cuales habla su creador, Joaquín Salvador Lavado, Quino. Niños que van desde los 2 añitos hasta los 7 y que van evolucionando. Pero la esencia, los valores de Mafalda, y desgraciadamente la situación del mundo, perduran. La época en que se creó coincide con la era del nacimiento de neoliberalismo más atroz cuyos resultados a nivel humano vivimos hoy en día.

Me gustan muchos personajes, hasta Manolito me da ternura (como hijo de gallegos lo entiendo muy pero que muy bien) a Catu le gusta Felipe, porque tiene unos dientes muy gasiosos y está "peocupado", pero a su mamá, de todos, el que más, Miguelito. Miguelito es un peque de cinco años que Quino escogió para hablar sobre todo de las relaciones paterno filiales (bueno, a Mafalda también) y la relación particular de los niños con el mundo en el que nos tocó vivir. Me gusta su enfoque reivindicativo y consciente, y

como una imagen vale más que mil palabras "les" pego unas tiras que he recopilado de la red. Pura sabiduría cósmica.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Cómo no imponer a los hijos el discurso del Yo engañado

...Por supuesto que todo esto requiere un entrenamiento cotidiano y un permanente cuestionamiento personal. Es trabajoso y comprometido. Nos puede llevar años implementarlo de forma automática. Sin embargo, quiero recalcar que este es el único trabajo que - a mi criterio- nos va a ayudar a salir de los fundamentalismos-incluidas todas la teorías sobre crianza con apego, crianza natural, naturismo, co-lecho, lactancia prolongada, fusión madre e hijo y demás postulados progresistas con los que se asocia mi nombre-que son muy bonitos y políticamente correctos, pero que funcionan también como refugios para los personajes más diversos. Lo que tenemos que hacer es ser libres. Para ello es indispensable revisar el "guión oficial" que nos han otorgado junto con el DNI, exhortándonos a que cumplamos nuestro rol. Devenir adultos no es cumplir años, ni ser autónomos económicamente. Devenir adultos es tomar las riendas de nuestra vida, atravesar el bosque para encontrarse de frente con nuestros dragones internos, mirarlos a los ojos y decidir, al final de ese camino lleno de peligros, cuál es el propio...


Laura Gutman

El poder del discurso materno

miércoles, 22 de febrero de 2012

Tres años y medio


Tres años y medio que naciste. Un 22 de agosto de 2008.

Comienza una nueva etapa. Esa que hace unos años- meses entre la prolactina, la falta brutal de sueño, la sensación de “estaré haciéndolo bien” pensábamos que no iba a llegar. La etapa de la separación. Bueno, a ver, siendo solo tres con un perro, mucha separación de mamá no hay: en horas de trabajo (que son muchas horas la verdad) o salidas puntuales a la terapeuta, gestiones, alguna vez al mes. Pero no se trata de eso. Catu ya no necesita tanto a su mamá, ya no se angustia, duerme del tirón toda la noche, escoge su cama alguna vez….Hay días y días, días que necesita estar más recogida, comprendida y proyectar su rabia, pero ya no hay apego evitativo ni “días de resarcimiento”, si no que mamá está en casa pero "yo ya juego sola, ya no me angustio si no llega".
Es un albor, un comienzo, todavía no se ha completado pero ni ella ni yo vivimos ya las separaciones con angustia. Qué curioso, todo llega, poco a poco, sin forzar nada…Eso sí, lo bonito es ver como vamos cambiando las dos, no es cosa solo de una. Es arriesgado escucharse, no haber querido ausentarme más de los estrictamente necesario (aunque ha habido veces en las que hubiera sido mejor) que yo era y sigo siendo la protagonista y saber que esos años el papá no podría sustituirme, ahora si que es una figura importante papá, es el separador, al que le ha costado sostener pero está aprendiendo.

Veo señales: juega con otros niños, comparte sus cosas, se va ella sola, resuelve sus problemas, se duerme con amigos. El otro día hemos hecho unas constelaciones familiares Diego y yo y se quedó un día entero con amigos. Luego me dice cosas como “mamá, me encanta quedarme contigo”

Papá y mamá seguimos metiendo la pata y aprendiendo: contención, ejemplo, violencias encubiertas y toleradas y un largo etcétera.

Catu comienza a preguntar por cosas delicadas, a hacer hipótesis “y si me quedara ciega, no podría cortar pan porque me cortaría los dedos”, tus miedos racionales, tus ojos brillantes y despiertos, tu lucidez y sabiduría, tu risa, honestidad, tus bromas, tus enfados feroces (saca, hija, saca), tu llanto, tus chistes, tu espontaneidad y frescura, tu forma de ser tuya, personal y única…Tres años y medio con toda la vida por delante y mamá y papá esperando a hacerte una maleta lo menos pesada posible llena de cosas ligeras, pero duraderas y resistentes. Nada fácil.

lunes, 13 de febrero de 2012

Entrevista en el Mundo, sobre vacunas

Hace dos semanas"nuestra" Carmen Machado me entrevistó vía e-mail para el mundo para así ilustrar un monográfico sobre el reborte del sarampión en todo el mundo en el que yo soy la única voz disidente. Me iba a acompañar Miguel Jara pero entendieron que su opinión estaba quizás demasiado fundamentada como para hacer frente a lo que dice el Dr. David Moreno de la AEP. El reportaje completo se puede ver aquí, en la página 30.
Tengo que reconocer, que, a pesar de que me llamen "NECIA" y me encuentre "sola" en el reportaje, y que han puesto la parte que más les convenía (quitaron que los efectos colaterales están docuementados por la FDA)...si me gusta estar ahí como voz crítica, confío en que hará que el lector o lectora se pregunte cosas.
Pego aquí abajo la entrevista completa...menciono la agencia contra los daños de las vacunas que depende de la FDA americana y podría haber habldo de que justo esa vacuna lleva el famoso Thiomersal que es esas dosis puede ser peligrosas para bebés y niños, pero en ningún momento se me dijo que sería solo sobre la triple vírica.

1. ¿Por qué no has vacunado a tu hija? ¿Tienes argumentos científicos para apoyar tu postura?
Soy muy recelosa con la industria farmacéutica en general. El tema de la gripe A, fue un "número" de mucho cuidado. Si bien se han hecho grandísimos avances que han salvado vidas a lo largo de la historia, eso es indiscutible, este sector no se ha librado de las tendencias económicas neoliberales que comenzaron hace unas décadas, haciendo incluso de la prevención un negocio obviando otros muchísimos aspectos que saben que nos enferman como la alimentación, el aire que respiramos, los químicos, las tenencias robotizadas de crianza y otras muchas cosas. Si no nos preguntamos qué nos llevamos a la boca, qué nos metemos en el cuerpo y cómo, si no nos respetamos a nosotros mismos y al lugar que nos tocó vivir, ¿entonces que nos queda?. Habría que preguntarse de dónde viene esa falta de respeto que nos tenemos. Yo creo que ya se remonta a la vida primal y al sistema social patriarcal.
Se alude a la ciencia cuando interesa y cuando no, nos olvidamos que ciencia son también muchas cosas que no vemos y que la ciencia también tiene alma y ésta es sutil, se obvia, me resulta gracioso, pero sí, me informé, vacuna por vacuna, su forma de administración, su cobertura inmunológica, si merece la pena, por qué se ponen cuando el bebé es tan pequeñito, si se puede esperar...

Yo no soy antivacunas, no me gustan las etiquetas reduccionistas, reconozco que sigo dudando si vacunar a mi hija contra el tétanos o la polio, por ejemplo, no sé si sabes que en continentes como África estas vacunas ha salvado muchas vidas, en concreto la primera. Lo que sí tengo claro es que ante una esclerosis múltiple, un lupus, enfermedades respiratorias crónicas, un autismo o un ataque epiléptico cada dos horas, que son efectos colaterales de algunas vacunas, todos documentados por la FDA prefiero quedarme con un sarampión, unas paperas o una tosferina, por muy fatales que me las pinten. Este tema del sarampión parece el fin del mundo, y es una vergüenza que haya médicos que ya no sepan tratar estas enfermedades "calientes". Lo curioso es que en el Canal Metro de Madrid no sale que por sacar malas notas a los niños les están administrando anfetaminas (ritalín) a discreción por psicólogos, tengo un caso cercano y hay cientos de nuevos casos cada día.
2. Desde los organismos sanitarios oficiales se señala que los padres que no vacunan a sus hijos se están beneficiando de la inmunidad que les proporcionan los padres que sí vacunan, porque sólo gracias a las vacunas se consigue que el conjunto de la sociedad no sufra las epidemias que hace sólo 30 años enfermaban y llegaban a matar a mucha gente. Y que, además, si se abandonan masivamente las vacunaciones volveríamos a esa situación. ¿Qué tienes que decir a esto?
Que los organismos sanitarios oficiales se equivocan (una vez más), tienen detrás unas presiones inmensas de la industria. Es cierto que hay pediatras a los que aprecio que opinan que las vacunas en general están muy bien, me parece perfecto, las vacunas no inmunizan al cien por cien, las inmunizaciones masivas no son la panacea, pero desgraciadamente se asocia una cosa a la otra. Parece mentira que nos escandalicemos con un sarampión y no nos llevemos las manos a la cabeza con el incremento de autismos, cáncer y demás en niños, es de locos.

En general la tendencia es vacunar sin más, a mí esto me parece escalofriante, yo creo que el tema de las vacunas es un efecto colateral más del poco sentido crítico de la población, caemos como moscas en la comodidad y el inmovilismo y la sumisión, todos estamos demasiado ocupados, no tenemos tiempo, ni para investigar, contrastar, poner todo en cuarentena, nos apoltronamos... quizás porque nos falte algo desde que nacemos, nuestra parte de dignidad humana.
Desde aquí recomiendo el Libro de la pediatra suiza, Francoise Berthoud "¿Hay que vacunar a nuestros hijos?" por no poner más recomendaciones.

3. Si dentro de unos años tienes que viajar con tu hija a algún país no desarrollado ¿la vacunarías, teniendo en cuenta que allí sí hay enfermedades que matan a niños y adultos y que en el Primer Mundo están controladas?
He viajado, y curiosamente para la malaria que es de las más peligrosas no hay vacunas, solo una profilaxis. Me imagino que la investigación no merece la pena, ya que estos países no las pueden costear, azotados por deudas que su población no ha disfrutado y por élites corruptas, lo estudiaría primero, claro está no se las pondría al tun tun.
A día de hoy, mi hija con sus tres años y medio ha estado períodos de más de 6 meses sin saber lo que es un moco o una tos, ha atravesado inviernos en la calle sin una broquiolitis ni un moco (ahora es distinto porque ya se relaciona más) no sabe lo que es nada crónico, ni una diarrea, ni un estreñimiento, jamás se ha quejado de ningún dolor, ni de tripa, ni de cabeza, no ha tenido nada que no fuese algo vírico (dos gastroenteritis), lo último una bronquitis que no le dejó ninguna secuela, no ha tomado ibuprofeno ni antibiótico, jamás, solo algún mililitro insignificante de paracetamol con los dolores de muelas, que ni siquiera ella quería tomar, que las cosas pueden cambiar, pues claro, pero qué quieres que te diga, "que le quiten lo bailao!". Es una niña sana que ha tomado leche materna desde que nació, casualidad? puede ser, pero lo dudo.
Si está relacionado con el hecho de no vacunarla o no, pues no lo sé, pero mi intuición de madre me dice que ha ayudado
.
4. Tú misma, si viajaras a países como Tailandia, Colombia, algunos países africanos... ¿te vacunarías contra la fiebre amarilla y contra otras enfermedades, tal y como señala el Ministerio de Asuntos Exteriores en sus recomendaciones para viajeros?
Ya lo he hecho, lo dicho, no me he vacunado de todo en su momento...

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