martes, 22 de marzo de 2011

Los Hombres de verdad duermen con sus hijos

Aquí estamos, casi invisibles, la familia durmiendo un domingo a la mañana. El colecho es algo que practicamos en casa por convencimiento, y por que la lactancia natural, desde luego, invita a ello, casi siempre son las mamás las que hablan de esto y rara vez los papás.

Aprovecho para presentaros el blog de un papá apegado e irreverente (nada dulzón) que ha posteado este artículo publicado ya hace años en la maravillosa revista Mothering, sobre papás que colechan.

"El siguiente artículo es una traducción de un número de la revista Mothering, escrito por un padre americano en un tono Reader’s Digest con demasiado, quizás, sonido de violines de fondo. Para que la lectura les sea más plácida, les he cambiado los violines por una nana un tanto especial. Lean y disfruten:

Ah, el pavo se llama Terry Bain, y es el autor del Best-seller
“You are a dog” (Harmony 2006). Vive con su mujer y sus dos hijos en Spokane, Washington.

Mi hijo está dormido abajo, en mi cama. Él ha estado durmiendo en mi cama cada noche durante más de dos años. Ahí es donde él debería dormir. Ahí es donde todos mis niños dormirán. No puedo imaginármelo de otro modo.
Pero yo no siempre pensé así y me sentí así. Hace veintiséis meses, por ejemplo, pensaba que sería solo por unas semanas y que luego pasarían a su cunita (no es para lo que sirven las cunas, para dormir a los bebés?)
Mi mujer es la lista aquí. Ella se informó sobre la ventajas del colecho (ella se informa sobre todo!) habló con gente que lo llevaba a cabo y habló conmigo para que dejásemos a nuestro hijo en nuestra cama.
Si usted es un hombre con un nuevo bebé que le dice a la gente lo celoso que está de la relación entre su mujer y el niño, y si su niño aún no duerme en su cama, le digo: Meta a su bebé en ella, comparta su sueño y sus sueños con él. Si un día quiere compartir los sueños de su hijo despierto empiece por compartirlos cuando duerma.
Después de tantos meses durmiendo con nuestro hijo, me he familiarizado con sus necesidades, tanto de noche como durante el día – aunque yo no sea el más adecuado para cubrirlas en algún momento (ya que es su madre quien lo amamanta)-, siento que estoy en total sincronización como nunca con otro ser humano. Nunca pensé que se pudiera sentir algo tan grande, pero hay que experimentarlo por uno mismo.
Este no es un artículo informativo, es puro “marketing”, es una llamada a la acción. Es un manifiesto para nuevos padres. Es mi suposición- que no está basada en seguimientos o evidencia científica, pero sí en mi experiencia- que cuando un bebé duerme con el resto de la familia, es normalmente idea de la madre. Es la madre la que hace de “centro de meteorología “para los bebés en la tempestad y en la calma. Son ellas las que a pesar de la presión social (maridos, suegras, madres, los medios, médicos, amigos) acaban haciendo lo que a sus bebés le sienta bien. Así sucede con temas como la lactancia prolongada o las vacunas. Recomiendo hablar con los maridos. Pregúntale por qué el gato o el perro pueden dormir en la cama y el bebé no. No le hagas sentir como un tonto pero si parte de la toma de decisiones, y no dejes de creer en lo que crees.
Pero antes de hablar con él deja que lea este artículo. Me gustaría hablar con estos nuevos padres, o los que pronto lo van a ser. Les diría: Sé un hombre, invita a tu hijo a tu cama. A corto plazo se te hará raro pero a largo plazo lo agradeceréis los dos.
De todos modos, muchos hombres, incluso aquellos que creen estar “en el camino”, han sido educados en la creencia de que ser padres consiste en ser una máquina distante creadora de reglas. También ha sido “entrenados” como muchas mujeres, en que dormir con alguien significa forzosamente tener sexo con alguien. Esto es algo cultural e ilógico. Y para la pareja hay mil sitios más excitantes que la cama y mejor si se hace despierto no?. Pon a tu hijo en la cama y ¡“explora tu casa”!
Otra preocupación que tienen muchos padres es la de aplastar a la criatura. Pero cada noche que he dormido con mi hijo he sabido en todo momento dónde estaba. Siempre estoy alerta de su presencia, dormido e incluso cuando era muy pequeñito. Me caería de la cama antes que aplastarlo. Nunca metas a un bebé en tu cama si has consumido drogas o somníferos, si no es así, es complicado que vayas a aplastarlo.
Lo cierto es que dormir con otro ser humano en la cama modificará tu sueño por la nueva “multitud”, pero como nuevo papá, créeme, tu sueño se verá modificado de todos modos. Vas a ir a la otra habitación a darle de comer o calmarle? Vas a ir a ver cómo respira cada segundo si no lo puedes oír en el monitor? No te hagas esto! Comprueba su respiración observándolo a tu lado, sintiendo su suave puro y perfumado aliento de bebé.
Yo no soy la misma persona desde que mi mujer me dijo que quería que nuestro bebé durmiera con nosotros, hace unos meses pensaba que estaba con las hormonas por las nubes y un poco loca. Lo intentamos y salimos todos ganando.
Sí, mucha gente lo hace, gente de verdad, y muchos hombres también. Ella me proporcionó mucha información sobre los beneficios a corto, medio y largo plazo en la vida de una persona y cambié por completo mi forma de pensar.
Quizás tenga los ojos vendados por mi capricho, pero por ejemplo, ayer, mi hijo se despertó muy pronto de una siesta. Entré en la habitación y lo cogí sobre mi pecho acariciando su espalda y los dos nos quedamos dormidos allí mismo, los dos abrazados, roncando suavecito. Yo comparto los ritmos y los sueños de mi hijo, Si esto es tener los ojos vendados, que me aprieten bien la venda, porque no quiero que se caiga.

1 comentario:

  1. Muy bonita la forma de contar la experiencia de este padre. Me ha encantado, gracias!!! Un besito

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