martes, 19 de octubre de 2010

NOSOTRAS A LO NUESTRO: EL PENSAMIENTO NEOCON O EL ARTE DEL ESCAQUEO

Cuando abrí este blog hace poco, me dije a mí misma que iba a intentar no caer en el “rápido rápido”si no en escribir cosas a mi ritmo y que me vibraran por dentro. Como dice Jeremy Rifkin, acumulamos y tratamos más información de la que podemos asimilar, y que, según los expertos se olvida en unos tres meses´.  He dudado mucho en escribir este post, además, estaba planeando escribir uno sobre como afectan los campos electromagnéticos a bebés y niños, mi tiempo escasea y ya hay por ahí muchos blogs que comparten mi indignación. Pero no me puedo reprimir en este caso.


Precisamente por ser este “tema” tan ofensivo y poco riguroso no me que gustaría que cayera en el olvido (aunque sea por tres meses). Hablo del Artículo del domingo 17 de octubre de 2010 (que ojeé al vuelo mientras Catuxa estaba con su padre ya que una compañera de foro lo había colgado) del prescindible Magazine que acompaña al diario “El Mundo” sobre lactancia natural y su incompatibilidad con la “mujer”. Este Magazine a muchas y muchos siempre nos pareció chabacano, amarillo, fulero…algo muy de la nueva derecha “ilustrada” y “fashion”, con ello no quiero decir que otros estén mucho mejor, no, en casa tenemos la sana costumbre de no consumir prensa generalista desde hace muchos años, por la sarta de tontunas, mentiras y demás que hay que leer en ella.

Este Artículo no es una excepción. Es más, el propio periódico se olvida de su propia hemeroteca. Justifican el auge de la lactancia materna como algo perteneciente a una mera moda, cuando la “moda” impuesta para nuestra especie ha sido en realidad el biberón. Lo llenan de datos falsos como que ¡que los niños de norte que toman biberón son más altos y sanos que los de sur que toman teta! (Pobrecitos “pobres”!) o que cómo nos vamos a quedar en casa con nuestros hijos cuando nos espera una “apasionante” jornada de explotación de 8 horas fuera por dios!. Es el pensamiento neocon, parece que a la señora Machado le va muy bien así, el súmmum de la sumisión a las compañías, enrevesado y llevado al paroxismo. Podían haberle dado otro cariz más de “libre elección”, de que se puede criar con biberón si las cosas han salido mal y ser una crianza llena de apego y cariño, sin llenarlo de mentiras, les hubiera quedado mejor, aunque su prestigio ya dejaba mucho que desear desde que salió el número 0.
En su portada aparece una mujer (una modelo?) pintada a modo de una vaca con un bebé en brazos. Ahora resulta que las madres que damos de mamar somos vacas, no madres.

Lo que pulula detrás de este Artículo no es más que otro buen ataque como mejor defensa a ese famoso sentimiento de culpa que inunda el espíritu de muchas madres y padres aquí y ahora y que muchas notamos y a veces se puede cortar con cuchillo. En todos estos artículos, nacidos muchos de la publicación del libro “La Femme et la Mere” (la femme adrenalínica que ellas construyeron en los 60-70) de Elisabeth Badinter, se apela a que muchas madres que no dan el pecho u optan por una crianza más desapegada se las tacha de malas madres y se sienten culpables. Todas y todos por nuestra cultura judeo-cristiana sabemos como sabe la culpa. Yo como madre y desde el nacimiento de mi hija he tenido que currármelo mucho porque los aprendizajes a nuestras generaciones nos pillan “sobre la marcha”. La culpa es el motor de estos artículos. Es ese cómodo sentimiento que está ahí y que invita al victimismo y a la inacción. Ahí podíamos meter a todas estas periodistas, que ven la maternidad como un modo de opresión, que niegan que segregemos hormonas, que formamos parte de la naturaleza y que aún así se puede pensar desde una perspectiva crítica y constructiva.
Una madre no es culpable de nada por decidir dar o no el biberón a su hijo, no somos culpables, somos responsables y las responsabilidades hay que asumirlas con todas las consecuencias como elección consciente. Como dice Yolanda González en su estupendísimo libro “Amar sin miedo a malcriar”
“Los padres, los profesores, los profesionales de la salud y los adultos en general somos portadores de actitudes saludables o patológicas, según nuestra propia historia personal global. Por tanto, somos responsables, que no culpables, de los resultados que observamos en la infancia y más tarde en la adolescencia”

A estas “periodistas de investigación” y a los lectores de este infame “Magazine” (ya sabemos que el periodismo de investigación se ha quedado en Wikileaks) les diría que, primero, se informen bien,  segundo, no sesguen la información a su “manera” y  tercero: aquí no se trata de culpabilidades si no de responsabilidades. Una madre y un padre son responsables de la salud física y emocional de su hijo, de su integridad, de su educación, de su entorno. La lactancia natural y la prolongada no ha sido un camino de rosas para muchas (a mí también me dolía al principio) y luego me incorporé a currar cuando Catuxa tenía 6 meses, las noches ha sido muy duras. Y aquí estamos, y como responsable de mi hija sé que le hago mucho bien así y a mí también, me ayuda a segregar oxitocina en vez de adrenalina, a estar unidas, a entendernos, a amarnos.

Como dice Ileana citando “El Quijote” Ladran Sancho, luego cabalgamos, pero por favor, que ladren un poco mejor, al menos que no “desinformen”.



Os dejo aquí, la que es para mi gusto la carta de las cartas a este periódico por semejante despropósito.

7 comentarios:

  1. genial as always, me ha encantado lo de gracias la lactancia segregamos oxitocina, qué buen broche!

    ResponderEliminar
  2. Patricia, una vez más te leo y me veo.
    Más aun teniendo entre mis manos el libro de Yolanda González.
    No pedimos utopías, sino rigor, veracidad, respeto e información contrastada.
    Gracias por dar tu visión, que para mí tiene todo lo que le falta a este dichoso artículo de El Mundo.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno, Patri.

    A mí me gusta, además de lo que se ve, tu crítica al periodismo generalista y desinformador.

    Por supuesto, la defensa de la lactancia y la crianza como nosotras la vemos y como sabemos que beneficia a nuestros hijos.

    ResponderEliminar
  4. Estupenda reflexión. Como bien dices, cada uno es responsable de sus decisiones y él/o ella y solo él/o ella es el que tiene que vivir las consecuencias y apechugar con ellas. Tanto las que elegimos teta, como las que eligen optar por el biberón. ¡¡¡Basta ya de culpas y victimismos baratos!!!

    ResponderEliminar
  5. Hola Patricia!

    He venido varias veces a leerte y la verdad es que nunca comento, pero hoy me paro a decir que estoy contigo en la esencia del tema y no es otra que ante todo debe ser una elección LIBRE. Aquí no estamos hablando en plan futbolero o político... voy de unos o de otros, aquí cuentan mucho las circunstancias. Lo que es criticable es la desinformación y anti-coherencia con que está hecho ese artículo. Yo aún no soy madre pero me encantaría amamantar a mi hijo aunque eso solo lo sabré cuando llegue el momento.

    ResponderEliminar
  6. "Oxitocina en lugar de adrenalina", qué bien dicho!

    Muy buena aportación! Un abrazo!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...