6 INTERFERENCIAS A LA CRIANZA RESPETUOSA HOY EN DÍA

Hola! Llevo un montón de tiempo pensando en todos esos palos que se ponen en las ruedas de esa bicicleta que es la crianza de nuestros hijos, en concreto de mi hija. Qué, desde la consciencia, hacen que las cosas, a pesar de la satisfacción, no sean como nos gustarían. Esto es una catarsis, espero que os ayude a "sacar", como me ha ayudado a mí.

1. Los horarios y la imposible conciliación que junto que la expresión “desarrollo sostenible” son el oxímoron del Siglo XXI, vaya que nos han engañado a todos y a todas, las dos cosas, los primeros años, no se pueden compatibilizar, es mentira, y si se puede, lo que se hace es lo que se “va pudiendo”, pero los efectos colaterales se notan. En nuestro caso, al menos tenemos la suerte de que no la hemos tenido que escolarizar y está con su padre y con su madre, pero el tema hace mella en estas cosillas.

2. El cansancio, muy mal compañero, potencia la incoherencia, anula la observación, importantísima, la paciencia, la creatividad, el sentido del humor, CLAVES en la educación de los niños: cuando llevas casi dos años durmiendo a trompicones y poco, las cosas se complican a pesar de que “desarrollas” una fuerza interior que no sabes muy bien de donde sale. La relación de pareja, abandonada en el sentido de que debería no estarlo tanto por el bien de los tres (como decía la canción de los Panchos), momentos de incomprensión mutua, de tachar al otro de egoistilla o de competitividades absurdas (en el caso en que el otro se haga cargo del bebé, que no siempre es así) el…quita que tu no sabes, muy penoso. (menos mal que es solo muy de vez en cuando) Organización robotizada, cuando a pesar de las rutinas más o menos flexibles y necesarias un bebé es lo último que necesita.

3. La soledad: en mi caso tengo claro que por un lado Catuxa es diferente cuando estamos solas (como hacemos los adultos!) pero que mi margen de “movimiento” es nulo, no veo “normal” que con esa edad, “tenga que entender” que mami tiene que “pintarse las uñas” por decir algo. Yo soy su “amigüita”, su referente, cenamos juntas, nos bañamos juntas, hago caca con ella en el baño porque luego dice que me quiere limpiar el culete y nos vamos a la cama juntas. Con mucho bracito de por medio cuando recojo algo la casa. Que no es calidad, es también cantidad, yo he aprendido que no vale con estar guay tres horas, prefiero estar 7 y mal en algún momento. Entonces es cuando te descojonas cuando te dice alguien que le duele la espalda. A mí no me duele! Pero sabes que estás sola no hay más adultos, ahora sí, algún vecino, piensas que si pasa algo, que nunca ha pasado tu mejor amigo sería será un/una taxista. Que si está intensa o quiere comerse la caca del perro, o la comida del perro o jugar a tirar un vaso de cristal, guapa, échale imaginación y no te cabrees!

4. Luego, las convenciones sociales: hay que ir a tal sitio, hay que comer así, vivir así, tener la casa así, se necesita eso y lo otro, llevar el pelo asá, ducharte, y todo eso lleva tiempo, un tiempo precioso que hay mucha gente que está dispuesta a perder con sus hijos, por lo de pronto, la mía sabe perfectamente que lo que quiere es que yo esté proactivamente con ella, a veces asfixia, todos y (digo todos porque hay que meter a los padres) caemos en eso, son dos deseos contrapuestos aunque soy de la opinión de que la autodisciplina se contagia…vaya, que va siendo interesante que me observe seguir una rutina que al principio resultaba difícil (ducha, lavada de dientes, etc)

5. La “peñita” en particular: Tu bebé crece, ya no es invierno y no hay tanto “aislamiento”, aunque evitas “viejas amistades no recomendables en este momento”, eventos poco recomendables y familares “chungos”, siempre caen otras mamis, algún otro familiar, algún otro amigo, que no se enteran ni del NODO, no entienden que en vez de enfadarte cuando se enfada ella, la coges en brazos, sabes que las dos tenéis un mal día…que las dos estáis rabiosas…esas miradas de condescendecia que no saben plantear ninguna alternativa que no sea lo que ha hecho con ellos o ellas mismas.
Ejemplos: Llaman por teléfono, y tu bebé que no te ha visto el pelo en horas, protesta de las más variadas maneras para llamar TU atención, porque además está sola contigo, tira cosas, chilla, y claro…no “te deja” hablar por teléfono, (“qué desfachatez” en un bebé de 22 meses!)
Piensas tener más niños? No…así no…es muy dedicado…como nos lo planteamos nosotros…hay que estudiarlo bien, “pero mujer y los que tiene tres o cuatro”…si pero a mí no me importa el que, me importa en como! Eso sí, una ya tiene un repertorio de respuestas amplísimo y super eficaz. Yo le decía ayer a una mami que nos vino a ver que solo tengo que pararme a observar para saber que es lo que no quiero…
La niña está en plena fase egocéntrica, “uy! qué carácter! Bueno bueno “y tú no quieres caer en el tema de ir dando lecciones o justificarla o hablar de ella delante de los demás, que no sea algo bonito o positivo
Pero ya te da igual ser la rara y prefieres pasar de todo y tú a lo tuyo, lo malo de eso es que no quieres trasmitir sensación de “aislamiento” a tu hija y buscas iguales…

6. Tu propia educación y crianza: Bienintencionada dada con cariño y llena de violaciones a tu integridad, bofetones, azotes, faltas de respeto, divorcios traumáticos, todo aquello que te han vendido como “feliz” se desvanece cuando pares y estudias e investigas tu vida. Algo se te revuelve cuando tu hija demanda y vas aprendiendo de ella más que de nadie. Te faltan referentes e intentas aprender y superarte, el cansancio no ayuda nada, pero sí la consciencia, el estar alerta, el “uy” fíjate lo que se me viene a la cabeza!
Lo mejor es que a pesar de los pesares, a pesar de todo, ves que las cosas van decentemente bien, que no puedes evitar tener una sensación de contento y felicidad en tu espíritu (que no parecer ser demasiado corriente), la más grande que has sentido nunca, que hay mucho por hacer, y que ciertas cosas son “lentejas”